Los drones kamikaze Shahed 136 de fabricación iraní se han convertido en una seria amenaza para Ucrania en las últimas semanas al ser utilizados por el ejército ruso como arma para destruir la infraestructura energética del país. 

De tamaño pequeño, baratos de fabricar y con capacidad para burlar defensas antiaéreas convencionales, la irrupción de los drones Shahed en el conflicto está obligando a los países de la OTAN y aliados a reforzar los mecanismos de defensa antiaérea de Ucrania frente a esta amenaza.

EE UU está intentado acelerar la entrega de dos sistemas avanzados de misiles tierra-aire NASAMS (Norwegian Advanced Surface to Air Missile System), de los ocho que prevé entregar a Kiev. Desarrollados por la empresa estadounidense Raytheon en colaboración con Noruega, son capaces de crear un escudo antiaéreo en un radio de 50 kilómetros.

La corporación Raytheon, especializada en sistemas de seguridad y defensa con sede en Massachusetts, también trabaja en el desarrollo de los drones Coyote equipados con tecnología antidron, que podrían neutralizar los Shahed 136 en Ucrania. El Ejército estadounidense ya ha probado con éxito drones Coyote de tercera generación para interceptar y destruir drones enemigos.

US Army

Tras una de estas pruebas, llevado a cabo el año pasado, Raytheon informó de que sus drones Coyote Block 3 "se enfrentaron y derrotaron a un enjambre de 10 drones de diferente tamaño, complejidad, maniobrabilidad y alcance" y que esa prueba demostraba "la eficacia del dron Coyote para neutralizar aviones no tripulados hostiles". 

Raytheon también ha desarrollado el sistema ATHENA (Advanced Test High Energy Asset) capaz de derribar drones mediante láser de alta energía. El sistema ya ha sido proporcionado al ejército americano desde hace tres años.

Israel es otro país que cuenta con este tipo de tecnología láser. Se trata del sistema Iron Beam, que podría traducirse como 'rayo de hierro' y que es capaz de destruir misiles, proyectiles y drones enemigos en el aire mediante un rayo láser. 

CARLOS G. KINDELÁN

Lituania, por su parte, fabrica los dispositivos antidron EDM4S (Electronic Drone Mitigation 4 System) diseñados para neutralizar vehículos aéreos no tripulados mediante tecnología electromagnética. 

Este tipo de armamento ya está siendo utilizado por el ejército ucraniano para derribar los drones kamikaze iraníes. Con un peso de poco más de 5 kilos, es una especie de fusil que puede ser utilizado por una sola persona y que funciona como un inhibidor cuando se apunta al dron enemigo. Aunque su eficacia y alcance es limitado, la ventaja es que al disparar el EDM4S el dron no se destruye, sino que cae al suelo y puede ser capturado para el arsenal propio.